Granjas de perros

Cuando compramos algo, ¿nos preocupamos por saber de dónde viene? Por saber de dónde se obtiene o qué procesos se utilizan para su obtención.

Muy probablemente la respuesta sea no. Quizá no nos haga falta saberlo… para nosotros son simplemente cosas que queremos o necesitamos. Pero este planteamiento quizá pueda ser aplicable a las cosas y solo a las cosas.

Cuando adquirimos mascotas tenemos que preocuparnos de muchos más aspectos, porque no son cosas. Son seres vivos.

Decimos esto, que puede parecer una obviedad, porque en muchas tiendas de animales ofrecen al público seres vivos para su compra. Estos seres vivos en algunas ocasiones son tratados como mercancía, como quien vende unas zapatillas de deporte de la talla 43. Hacinados en almacenes, transportados en cajas sin condiciones higiénicas adecuadas.

Y no solo eso, sino que además se han dado casos de falsificación de cartillas y documentos oficiales.

Nosotros no somos muy amigos de la compra de animales, aunque reconocemos que en ocasiones no queda más remedio si queremos disfrutar de su compañía y su belleza, como en el caso de peces o reptiles. Siempre apostamos por la adopción responsable. Pero en caso de querer comprar animales debemos asegurarnos que los criadores sean de confianza y profesionales, ya que la cría de animales requiere de conocimientos de, entre otras cosas, genética, alimentación, sanidad, para poder asegurarnos de que sus condiciones y su futura calidad de vida sean lo mejor posible. Libres o por lo menos con bajas probabilidades de desarrollar enfermedades congénitas fruto de una mala planificación en los cruces, consanguineidad, malas condiciones de las instalaciones, etc…

Su salud y su bienestar están en nuestras manos incluso antes de adquirirlos bajo nuestra responsabilidad.

Nos centraremos a partir de aquí en los cachorros de perro, aunque también podríamos hablar de gatos u otras especies.

Los perritos necesitan una serie de condiciones para su óptimo desarrollo. La etapa postnatal y de destete es clave para asegurar una buena salud tanto física como mental.

Así enumeraremos una serie de necesidades y recomendaciones que se deberían cumplir a rajatabla y que cualquier profesional del mundo de las mascotas podrá corroborar y debería conocer (si bien siempre hay mínimas diferencias entre cada profesional):

·  Se debe siempre evitar la endogamia. O lo que es lo mismo: cruzar animales con sus parientes cercanos; puede dar como resultado anormalidades y enfermedades genéticas graves y/o mortales
·   Es recomendable no cruzar a las primerizas hasta pasado el segundo celo
· Las perras necesitan cuidados especiales y compañía en el periodo periparto (recordemos que son animales gregarios)
·     La paridera debería tener una serie de características:

o   Ser un lugar tranquilo

o   Estar recogido

o   Estar limpio y desinfectado a diario y antes de la entrada de la perra

o Adecuado a su tamaño: 1,5 veces cúbicas la longitud de la hembra como mínimo

o   Entradas pequeñas y laterales

o   Acceso a comida, bebida y abrigo

o   Evitar manipulaciones innecesarias

·  Debemos procurar la posibilidad de atención veterinaria especializada por si surgen complicaciones.
·  Cuando nacen los cachorros deben tener una temperatura controlada ambiental de 38 grados
·   La perra debe poder salir en intervalos cortos de la paridera para defecar y orinar y así recuperar su equilibrio y eliminar toxinas.
Respetar las etapas de desarrollo de los cachorros:

o   En la etapa neonatal-transición y socialización (0 a 12 semanas) el perro debe tener contacto con su madre, sus hermanos y seres humanos. Empezando a explorar y a enfrentarse a situaciones comunes de su futura vida cotidiana.

o   En la etapa juvenil: es importante que siga en contacto con otros perros y personas y recomendable que continúe con la madre.

·        Los cachorros deben recibir la leche materna en las primeras horas del parto (calostro) y tener una alimentación regular con leche materna durante las siguientes semanas.
·        Debido al íntimo contacto entre los cachorros y la madre debemos asegurarnos de que ésta esté vacunada y desparasitada. Esto es importante porque mantendrá a los cachorros expuestos a menos patógenos y disminuiremos el riesgo de infección y además procuraremos a los cachorros inmunidad pasiva gracias a los anticuerpos que les proporciona la madre a través del calostro.
·        Se debe realizar un cambio de alimentación lento y progresivo asegurándonos de que su flora se adapta al alimento sólido y a la nueva composición.
·        Durante la etapa de socialización el cachorro aprenderá conductas de relación con otros perros además de ser educado y reprendido por la madre en caso de comportamientos erróneos. Esto es crucial para su posterior relación con otros perros.
·        Se deben respetar los periodos de descanso entre partos para asegurarnos de que la madre recupera todas las reservas y la condición corporal después del parto.
·        Por todo lo dicho anteriormente se recomienda realizar el destete entre las 8 y 12 semanas y NUNCA separar al cachorro de su madre y hermanos antes de las 8 semanas.

¿Cumplen los establecimientos donde se venden animales todos estos requisitos? La respuesta es NO.

En la mayoría de los establecimientos se mira más por los beneficios que por el bienestar de los animales.

Exigid a los vendedores datos sobre los animales, datos sobre su procedencia, que os manden fotos de las instalaciones, que os dejen visitar las instalaciones.

En algunos casos los animales vienen de países del este de Europa y otros países, de donde nada o poco se sabe sobre las condiciones de los animales. Exigid datos y exigid que cumplan con su deber de proporcionar bienestar a los animales que venden.

Querer ahorrarse 300 euros en la compra de un animal puede dar como resultado la adquisición de una animal potencialmente enfermo que a la larga nos costará mucho más.