Mascoteros
Garrapateros, os presentamos un artículo que trata sobre la oruga procesionaria
del pino, altamente tóxica y con la que hay que tener especial cuidado.
¡Atentos!
QUE ES:
Nombre científico:
Thaumetopea pityocampa
Lepidóptero nocturno, conocido como oruga del pino o
procesionaria debido a la característica manera de desplazarse en hilera
durante determinadas fases de su desarrollo larvario.
Abundan en los bosques de pinos de Europa del sur y central constituyendo una verdadera plaga para los mismos. En España la
procesionaria habita bosques no solo de pinos sino también de cedros y abetos de toda la península y Baleares.
Al inicio de la
primavera (marzo-abril), coincidiendo con la subida de las temperaturas,
las orugas (fase larvaria) migran en procesión por el suelo para enterrarse,
con el fin de formar las crisálidas que saldrán al final del siguiente verano
como mariposas.
Las mariposas salen del terreno, los machos fecundan a las
hembras y estas depositan los huevos en forma de capsulas en las agujas de los
pinos.
Alcanzadas las 4 semanas, salen las orugas que pasaran por 4
fases evolutivas distintas de las cuales destacaremos dos:
- · Fase 2: que alcanza la capacidad urticante
- · Fase 3: que construirá el característico bolsón de seda que vemos en los pinos.
Es sin duda, esta fase 2 de larva, la más peligrosa del
ciclo biológico de dicha oruga para nuestras mascotas, debido a lo llamativo
que suponen estas grandes hileras por el suelo para ellos, quien van a
curiosear todo lo que se mueve por el suelo.
QUE PRODUCE:
El poder patógeno de dichas orugas, reside en los pelos urticantes, que contienen en su interior una sustancia tóxica llamada taumatopeina, de modo que al clavarse
estos como verdaderos arpones en la piel o mucosas, liberan dicha sustancia
toxica que induce la liberación de histamina, desencadenándose al instante un
cuadro doloroso con picores que conlleva a una potente y prolongada reacción
inflamatoria con obstrucción de las vías respiratorias si no se actúa de forma
inmediata.
La localización, el pronóstico y las secuelas de estas
lesiones están íntimamente relacionados con la parte del cuerpo afectada y la
precocidad en la instauración del tratamiento.
La sintomatología
más clásica es la del contacto oral observando de forma inmediata en nuestro
animal, entre otros, los siguientes signos:
·
Nerviosismo
·
Actos de deglución rápidos
·
Se toca la boca con las patas
·
Inflamación de cara y parpados
·
Hipersalivación
·
Inflamación de labios, mucosa oral,
lengua...heridas en dichas localizaciones, que al infectarse pueden provocar
necrosis y consiguiente pérdida de dichas partes afectadas
·
Vómitos en casa de ingesta de las orugas, edema
de laringe e incluso shock anafiláctico y muerte del animal.
Por todo ello, es de vital importancia la rápida actuación
tanto del propietario en acudir de forma inmediata a
su centro veterinario, y a nivel clínico por parte del veterinario a
fin de evitar complicaciones que puedan conducir a un fatal desenlace.
¿COMO PUEDEN ENFERMAR?
- · Contacto directo con la hilera de orugas en movimiento.
- · Con nidos caídos al suelo, que hacen desprender en el entorno los pelos urticantes.
- · Ocasionalmente, con pelos llevados por el viento pudiendo estos entrar en contacto con párpados o incluso ser aspirados durante el olfateo.
PRIMERAS MEDIDAS DE ACTUACIÓN
Lavaremos la lengua o zona afectada con agua caliente, ya que el calor desactiva la toxina
Otras alternativas son el vinagre o el jabón
Es muy importante no
a fin de evitar la rotura de los pelos urticantes y con ello la
liberación de más toxina
No deberemos olvidar que dichas orugas producen reacción
también en nuestra piel, así que procuraremos ponernos guantes o bien lavarnos bien con agua fría evitando
frotarnos ojos y cara cuando manipulemos a nuestro animal
En todo caso y como ya dijimos anteriormente, es de vital
importancia acudir inmediatamente a nuestro centro veterinario.
COMO EVITARLO
Evitaremos los paseos
en las zonas de pinos en los meses de primavera (febrero-abril)
Si tenemos pinos en casa y observamos los nidos durante el
invierno, los retiraremos y quemaremos. Evitar tocarlos directamente, ya que
como hemos dicho anteriormente, en contacto con la piel humana se puede
producir la misma reacción urticante y alérgica
Otra opción es la lucha química utilizando insecticidas a los cuales las formas lavarías son muy
sensibles, como por ejemplo con piretrinas.
Otras opciones son: el uso de feromonas que atraen a los machos hasta una trampa con el fin de evitar la cópula; proteger especies como el cucut o algunos coleópteros que se alimentan de la oruga. En algunos países ha dado buenos resultados la infectación de la oruga con la bacteria Bacillus thuringensis, que produce una toxina mortal para la procesionaria.